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Camino de Santiago, pequeños consejos (II) – Sacos sábana

Saco sabana

 

Has decidido hacer el Camino de Santiago en verano y sabes que vas a encontrar más peregrinos que en cualquier otra época del año. Tienes sus ventajas porque conocerás a mucha gente interesante, podrás intercambiar experiencias con otros peregrinos, compartirás alimentos, agua… duchas, albergues… Hacer el Camino de Santiago es una experiencia única que sólo entiende aquel que lo ha recorrido al menos una vez, por pocos o muchos kilómetros que haya hecho, y por eso mismo, nuestro pequeño consejo de hoy gira en torno a los sacos de dormir.

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saco sabana ideal para hacer el Camino de Santiago

Si vas a alojarte en albergues, ya sean públicos o privados, debes ser consciente de que antes que tú durmieron cientos de personas sobre las mismas camas en las que vas a dormir. Aunque en algunos albergues ofrecen cubiertas finas para colchón y almohada y mantienen una higiene adecuada, no bajes la guardia, lleva siempre contigo un saco de dormir, o si eres una persona calurosa un saco sábana, que son más finos y más ligeros que un saco , aunque estos de por si, ya son pequeños y ligeros.

Apenas 319 gramos de peso animan a llevar estos sacos sábana. Sobre todo si te atreves a hacer las etapas que atraviesan la meseta hasta llegar a León capital, que es donde el clima se suaviza y las noches son más fresquitas, no en vano nos preparamos para las etapas previas a O´Cebreiro. Cada gramo de más en la mochila cuenta, cuanto más ligera sea esta mejor caminaremos y castigaremos menos nuestra espalda, son muchas horas con ella a la espalda y si no estamos acostumbrados podemos resentirnos de este esfuerzo.

Existen varios tipos: de seda de polycotton tipo momia o rectángulares más cómodos.

Como en otros post de este blog, te recomendamos encarecidamente que te hidrates adecuadamente, que lleves una buena alimentación y que descanses lo suficiente para tener energía al día siguiente. Confirma con tu guía del Camino que en la etapa que te dispones a caminar hay suficientes lugares para reponer el agua y alimentarte, de no ser así, procura avituallarte al final de la etapa anterior

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